El garaje de Metallica (Parte primera)

cover - garage inc

Dicen[1] que cuando el niñato llorica depresivo de NIN[2] oyó la versión que hizo Johnny Cash de su Hurt dijo que la canción ya no le pertenecía, que Cash se la había apropiado para siempre. Hay artistas que se apropian de las creaciones de otros, y de una manera mucho más brillante y admirable que como lo hacen algunos como Bunbury. O mucho menos sibilina –aunque igual de brillante- que como lo hicieron otros como los Led Zeppelin, maestros en el arte de asimilar y depurar la música ajena gracias a lo cual consiguieron ejercer como puente hacia la música contemporánea. Pero eso merece un escrito aparte.

Algunos son buenos creadores, otros son buenos ejecutores. Los más grandes son buenos en ambas cosas.

Metallica mejoraron el sonido de todo lo que versionaron. Digo que mejoraron si no contamos el encanto del sonido añejo que sólo las grabaciones originales surcadas por la aguja del vinilo consiguen, claro. Aparte de eso, su disco recopilatorio de versiones, Garage Inc. fue un enlace para toda una generación –ya podemos decir que incluso varias- que conectaron  con grabaciones de las que seguramente, no habrían conocido nada si no fuera por este doble álbum lanzado en 1998. Gracias a los californianos, algunos temas ahora son conocidos infinitamente más que en el momento de su lanzamiento, cuando solo algunos críos del Bay Area con greñas sabían de la existencia de bandas como Blitzkrieg.

La mayoría de los grupos le deberían estar agradecidos por aparecer en este álbum recopilatorio, no es que los Diamond Head no hicieran méritos suficientes durante el principio de su carrera para ser recordados eternamente, pero sin haber pasado por el aquí, bueno, cualquiera sabe si esta banda inglesa no estaría a día de hoy injustamente olvidada.

Lo cierto es que gracias a haber pasado por el Garage de Metallica, muchos oyeron por primera vez algunos temas que, varios años y varios altavoces rotos después, se reconocen como clásicos de otras bandas, pero este fue el primer plato. La entrada a un pasillo lleno de muchas puertas. Algunas de estas canciones son canciones que los Metallica hicieron famosas, otras son canciones famosas que, simplemente, algunos oyeron por primera vez en la voz de Heitfield.

garage

Ahí va un repasito a las canciones originales del primer disco de los dos que componen el Garage Inc., el que está hecho de grabaciones nuevas para la ocasión:

1. Free Speech for the Dumb (Discharge)

Gracias a este primer disco vemos como las raíces del integrismo heavymetalero que pregonaban en su juventud viene, en muy buena medida del punk. Primer ejemplo en la primera pista: Discharge fue una banda pionera del punk hardcore. Aunque bien tenemos que reconocer que esta canción original de 1982 suena muy metalera.

2. It’s Electric (Diamond Head)

La banda californiana ya había versionado tres canciones del álbum blanco de Diamond Head, así que debieron pensar que donde caben tres caben cuatro.

3. Sabbra Cadabra (Black Sabbath)

Único homenaje al rey del riff, Tony Iommi. La versión de este tema del Sabbath Bloody Sabbath incluye una sorpresita para los fans de Black Sabbath, a mitad de canción.

4. Turn the Page (Bob Seger)

Única incursión en el terreno cantautor. El aire mucho más ligero de este tema de Bob Seger le llevó a ser uno de los singles de este disco –con videoclip muy polémico y censurado que merece la pena ver-. Por el momento, aquí hemos venido a oír la versión original.

5. Die, Die My Darling (The Misfits)

El mejor ejemplo de cómo mejorar el sonido de lo que han compuesto los demás, siempre, como decía, que no prefieres que suene “mal” –y si eres fan de Misfits eso es muy probable-. En los 90, Metallica venían de romper los esquemas del sonido con su Black Album a un nivel que, en mi opinión, no se volverá a dar y aquí se nota la inercia con la que venían.

6. Loverman (Nick Cave and Bad Seeds)

Versión igual de sosa que la original y sosa de Nick Cave. Además de sosa es -y se hace- larga.

7. Mercyful Fate (Mercyful Fate)

Popurrí –qué palabra más fea- de varias canciones del eterno LP Melissa de Mercyful Fate, pioneros –o más bien inspiradores- del metal extremo. Una recopilación dentro de la recopilación que incluye también partes de A Corpse Without Soul, una canción que apareció en las demos de los inicios de la banda danesa. Mucho lío, ¿no? Nada teman: aqui las originales para que las oigan con calma, que es para deleitarse.

8. Astronomy (Blue Öyster Cult)

Se sale. Esta versión original de Blue Öyster Cult tendrá todo el mérito, pero a mí lo que hace Metallica con su sencillez me parece de lo más grande que haya escuchado. Mi debilidad, qué les voy a decir. El remate del final del estribillo turnando dos guitarras para que acabe el bajo, épico. La pegada a los tambores del canijo de Larss… En fin, todo.

Pero a ver qué os dice la original:

9. Whiskey in the Jar (Thin Lizzy)

Curioso ejemplo. Versión de otra versión. La imitada, de Thin Lizzy, fue una versión rockera de lo que siempre había sido canción tradicional irlandesa –que habla, por supuesto y como buena canción tradicional irlandesa, de ir borracho-. Vayan a saber si Phill Lynnot y los suyos se inspiraron a la vez en otra versión del tema que pululaba por las tabernas de Dublín.

Para hacer justicia a la curiosidad y también para que os entren las ganas de irse a menear la jarra, no sólo la versión de Thin Lizzy, sino también otra más pegada a la tradicional[3] -ambas en directo, para que sea más tabernario-.

10. Tuesday’s Gone (Lynyrd Skynyrd)

Grabación acústica en la radio de la lacrimógena y sensacional balada que apareció en el primero de los Skynyrd. Aquí tocaron, entre otros, el bajista de Primus, Les Claypool y uno de los miembros originales de Lynyrd Skynyrd, Gary Rossington, el cual, como decimos, fue uno de los culpables de esta maravilla nacida en el año 73.

11. The More I See (Discharge)

Tuesday’s Gone habría sido mejor cierre, pero en fin. Cierran como abrieron, con una de Discharge.

Hasta aquí el primer disco del Garage, próximamente en sus pantallas el segundo.


[1] Cuando un periodista empieza una frase con “Dicen” es que no tiene ganas de comprobar el dato.

[2] Tampoco me apetece comprobar cuál era el nombre del cantante de NIN. Da igual, es un post sobre Metallica.

[3]Por cierto, que también hay un videoclip de Metallica para esta canción muy digno de verse, casi tanto como de escucharse, hacedme caso.